Los peronistas trabajadores que se pasaron a las huestes macristas tiene ahora dos frentes abiertos, por una parte, tendrán que explicarle a los trabajadores que representan, a los cuales prometieron, latiguillo de campaña, que eliminarían el impuesto a las ganancias del sueldo; y por el otro, la política de Macri de deshacerse de los aliados que le estorban.
Sabemos que en esa línea encontraremos a Moyano, Venegas, a Massa, De la Sota, que le dieron el voto a Macri, con los argumentos que emitió Macri en campaña.
Los pronósticos que Scioli mismo expresó en el famoso debate y que Macri se dedicó a negar, son exactamente los que se están anunciando.
No se liberará el dólar, no se retirará el impuesto a las ganancias del sueldo, incluso de suman al aguinaldo, cosa que Cristina había retirado, habrá ajuste, se abrirán las exportaciones sin pagar al país.
El caso es que cabe esperar alguna reacción de los que apoyaron la candidatura por los ahora traidores, sin PJ y sin espacio ni voz en el cuerpo Macrista.
Ya no puede decirse que son trascendidos, pues estas medidas están siendo anunciadas por el staf de Macri y trasmitidas por los canales que durante años callaron beneficios del gobierno saliente y evitaron hablar de la corrupción en CABA.
Se puede leer en las redes sociales que mientras se acusa a Cristina Kirchner de acciones de las que no hay pruebas, ni denuncias o delito, se hace invisible el proceso del presidente electo, y otras causas en curso, así como las de los pertenecientes a su staf.
La situación es paradójica, mientras la corrupción del próximo presidente está probada, nadie se hace eco de que se cumpla la ley y lo retire de la posibilidad de ejercer cargos públicos, mientras, personas que no tiene causas, ni apruebas, deben sufrir agresiones permanentes de los votantes de Macri.
Este país vive una realidad contradictoria que no se sabe hasta dónde puede llegar, pero no vaticina nada bueno.
Una cosa es haberse quejado de la política K, con beneficios, energía, transporte, casa, alguna capacidad de ahorro; otra será soportar el despojo de todo eso.